lunes, 27 de octubre de 2008

Por tiempo, modo de vida, etc es difícil que l@s numerari@s trabajen en algunos sitios...

Esto me lo han preguntado más de una vez y, en realidad, este comentario encierra varias preguntas u objeciones: ¿es compatible la vida de un numerario con las relaciones sociales, los horarios, los viajes, etc de muchos puestos de trabajo? ¿se puede compaginar un trabajo intenso en una empresa con el plan de vida, los encargos, el apostolado, la vida en un centro? ¿se puede vivir el celibato en medio de un trabajo con múltiples relaciones sociales, rodeados de hombres y mujeres? etc, etc, etc.
La respuesta es si... aunque a veces no sea sencillo.
En el fondo, no es muy diferente a la situación de una persona que tiene un compromiso fuerte (un padre o madre de familia, un voluntario "serio" de una ONG, alguien que practica también en serio un deporte...). El compromiso de un numerario es exigente y a veces hace que uno tenga que hacer juegos malabares para llegar a todo (trabajo, trato con el Señor, apostolado, relaciones familiares, vida en el centro...). ¿Y eso no es estresante? En mi caso, que es el que más de cerca conozco, esos juegos malabares normalmente me divierten pero, claro, es mi caso.

1 comentario:

Ángel dijo...

Estaría bueno, porque entonces no seriáis "normales", porque lo sois.