jueves, 26 de febrero de 2009

Pero ¿no es un poco medieval?

Es medieval y contemporáneo. Negar un poco al cuerpo ayuda a tener más presente el espíritu. Esto siempre se ha visto así y se sigue viendo, de hecho, en las culturas orientales se entiende más la necesidad de la penitencia o el ayuno. Hablando del ayuno, creo que lo que dice Benedicto XVI en su mensaje para la Cuaresma ayuda a explicar el fondo de lo que es el sacrificio cristiano; llámese cilicio, prescindir una temporada de fumar o de tomar chocolate o escuchar a la vecina importuna (esto es por Angel :). El Papa dice que el ayuno sirve para ser conscientes de nuestra realidad espiritual, para unirnos a Cristo -que aceptó el sufrmiento y que practicó él mismo el ayuno y para solidarizarnos -de fondo- y compartir con los que tienen menos.

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